Existe tal cosas como una vida melancólica? Llena de ella, como una sombra que nunca termina de irse, nunca del todo. Un fantasma que no termina de ser exorcizado y le dejamos espantar, porque a fin de cuentas es algo que tambien buscamos, es con quien uno se siente cómodo, en su ambiente. No me refiero a los románticos de épocas pasadas, esa generación que terminó suicidándose casi a unísono, en una gran orgía flácida de recuerdos ajenos y temporalidades caducas; no. Me refiero a una tristeza interna, profunda, dulce, amarga, omnipresente. Esa tristeza estoica, japonesa por nacionalidad, samurai por oficio. Ese saber que todo ha de terminar, la concientización del destino último, inevitable, pequeños haikus embriagados de lucidez propia. ...que hueva.