Monday, March 31, 2008

No es incomodidad, no es un momento de molestia, son meses de silente angustia, noches de insomnio autoprobocados, son caricias en tu cuerpo dadas con mis ojos, sin que tu te enteres.
No corazón, no es incomodidad lo que me causas. Es un golpe frio y seco, aqui, justo aqui, en la boca del estómago, donde no hay hueso que me proteja. Es una falta de aire, un ataque asmático emocional, es un vacío que en veces he confundido con hambre. Es un cielo con una estrella faltante, es deseo por lo irrealizable. No es incomodidad lo que me causas. Es una lenta agonía, es asfixia y entumedecimiento, es frío, es silencio, es aturdimiento. La incomodidad la dejo en mi cama, sola con mi almohada, triste por tu ausencia, igual que mis brazos y mis pulmones, mis dedos y el hueco de mi espalda, todo yo. Todo yo permanezco estupidamente tendido en el colchón mientras mi sombra deambula, trabaja, maneja, te busca, te busca pero regresa a mi con sus manos de sombra vacias, llenas de tu ausencia, del recuerdo de tu voz y asi, se postra a mi lado y me consuela. Y la mañana siguiente volvera a buscarte, a no encontrarte.
No es incomodidad, eso sería facil de sobrellevar, lo que dejas es un vacío que lleva mi nombre.