Ya llegó. Esperaba que no se enteraran aqui pero no fue así. Llegó la noticia del científico francés asesinado en México. La veía venir a la condenada nota y ayer, zaz! el comentario en la sala de profesores: -oye, que mataron a un frances en México? -que lo secuestraron? -le mataron por la lana? -que violencia en tu pais... -asi es todos los dias? -no es seguro para los turistas? tragame pinche tierra! que contesta uno a eso? Ahora le tiene que hacer uno de diplomático para no perder potenciales turistas-inversionistas-inversiones-programas de intercambio; y al mismo tiempo sintiendo lo absurdo del momento, la caricatura de rueda de prensa, la futilidad de mis respuestas, la inutilidad de sus preguntas; despues llega la incomodidad por tener que contestar y dar la cara por un pais entero y por sus delincuentes-gobernantes, por jugarles el papel de politico de pacotilla que intenta apagar un fuego con gasolina. Al final llega el coraje por la estupidez de los profesores-reporteros-chismosos que solo buscan confirmar sus prejuicios y no estan de nada interesados por las respuestas profundas a los problemas complejos de una sociedad turbulenta y caotica como la nuestra, por su completa incapacidad y desinteres por realmente intentar comprender las situaciones y ramificaciones socioculturales que ocurren del otro lado del mundo; pero es obvio, si tampoco se interesan por comprender el por qué de los problemas sociales en su propio pueblo; los migrantes magrevies, el narcomenudeo, el descontento estudiantil, la decadencia disfrazada de monumentos medievales...
El comfort occidental desconecta neuronas para conectar televisores y ordenadores, no hay duda.